¿Cómo se hace la miel?

2024-09-26

La producción de miel es un proceso complejo en el que intervienen miles de abejas. Desde la recolección del néctar hasta la transformación en miel dentro de la colmena, cada paso está cuidadosamente orquestado por las abejas para producir un alimento dulce y nutritivo. A continuación, exploraremos el proceso de cómo se hace la miel, desde el trabajo de las abejas hasta la intervención de los apicultores para su cosecha.

Dibujo animado de unas abejas llevando la miel a un panal en recipientes.

1. Recolección del Néctar

El primer paso en la elaboración de la miel comienza cuando las abejas recolectoras, conocidas como abejas pecoreadoras, salen de la colmena en busca de néctar. Este néctar se encuentra en el interior de las flores y es el ingrediente principal en la fabricación de la miel.

Las abejas utilizan una estructura llamada probóscide, que funciona como una lengua larga y flexible, para succionar el néctar. Una vez que lo han recolectado, lo almacenan temporalmente en una parte de su cuerpo llamada el buche de miel o estómago melario. Durante este proceso, el néctar comienza a mezclarse con enzimas que las abejas secretan, lo que marca el inicio de la transformación en miel.

2. Transformación del Néctar en Miel

Cuando las abejas recolectoras regresan a la colmena, transfieren el néctar a las abejas obreras. Éstas lo depositan en las celdas hexagonales del panal, donde empieza el proceso de transformación. En esta etapa, el néctar es todavía una sustancia líquida y dulce con un alto contenido de agua. Para convertirlo en miel, las abejas deben deshidratarlo, lo que hacen agitando constantemente sus alas dentro de la colmena.

Durante el proceso de deshidratación, las abejas añaden más enzimas que ayudan a descomponer los azúcares complejos del néctar en glucosa y fructosa. Estas enzimas además de reducir el contenido de agua, también inhiben el crecimiento de bacterias, lo que le otorga a la miel sus propiedades antimicrobianas naturales. A medida que el néctar pierde agua y se convierte en una sustancia más espesa, se va acercando al estado de miel.

3. Evaporación del Agua

Para obtener miel de alta calidad, es esencial que el contenido de agua del néctar se reduzca lo suficiente. En la miel lista para ser cosechada, el porcentaje de agua suele estar entre el 18% y el 16%. Este proceso de evaporación puede durar desde unos pocos días hasta varias semanas, dependiendo de las condiciones de humedad en la colmena y el clima exterior.

Las abejas también juegan un papel crucial en este proceso de evaporación utilizando una técnica conocida como "ventilación". Las abejas obreras baten sus alas con fuerza dentro de la colmena, creando una corriente de aire que acelera la evaporación del agua del néctar. De esta manera, el néctar se concentra y adquiere su consistencia característica.

4. Sellado del Panal

Una vez que el néctar se ha transformado en miel y ha alcanzado el nivel adecuado de humedad, las abejas sellan las celdas del panal con una fina capa de cera. Este proceso se denomina "operculado". El sellado es crucial porque protege la miel de la humedad externa y de contaminantes, permitiendo que se conserve durante largos periodos sin echarse a perder.

El operculado es también un indicador importante para los apicultores, ya que les indica cuándo la miel está lista para ser cosechada. En esta etapa, la miel ha alcanzado su máxima calidad y puede permanecer sellada en las celdas hasta que sea necesario recolectarla.

5. Cosecha de la Miel

La cosecha de la miel es un proceso que depende tanto del trabajo de las abejas como de la habilidad del apicultor. Generalmente, la primera cosecha se realiza al final de la primavera, cuando las flores están en pleno auge. En algunas regiones, también se realiza una segunda cosecha en otoño.

El primer paso en la recolección es retirar los marcos de miel de la colmena. Los apicultores utilizan herramientas como peines metálicos o cuchillos eléctricos para desopercular las celdillas del panal, es decir, para retirar la capa de cera que las abejas han utilizado para sellar la miel. Este proceso debe hacerse con cuidado para no dañar la estructura del panal.

Una vez que los panales han sido desoperculados, la miel se extrae utilizando extractores, que pueden ser manuales o eléctricos. Estos extractores funcionan mediante la fuerza centrífuga, separando la miel del panal sin destruir las celdillas. De esta manera, los panales pueden ser reutilizados por las abejas para futuras cosechas.

6. Filtrado y Almacenamiento

Tras la extracción de la miel, es necesario filtrarla para eliminar cualquier impureza, como restos de cera o polen. Sin embargo, este proceso de filtrado debe realizarse con cuidado, ya que un filtrado excesivo puede eliminar algunos de los componentes naturales que hacen que la miel sea tan beneficiosa para la salud, como las enzimas y el polen.

Una vez filtrada, la miel se almacena en recipientes de vidrio o acero inoxidable para garantizar su frescura y evitar la contaminación. Algunos apicultores prefieren dejar la miel en su estado más puro, sin someterla a ningún tratamiento adicional, lo que se conoce como miel cruda. Esta miel conserva todos sus nutrientes y propiedades originales.

7. Tipos de Miel

Existen muchos tipos de miel, y su sabor, color y textura dependen del tipo de flores de las que las abejas recolectan el néctar. Algunas de las variedades más comunes son la miel de romero, azahar, girasol, eucalipto y brezo.

Además, se puede clasificar la miel en función de su procesamiento. Por ejemplo, la miel cruda es aquella que no ha sido sometida a procesos industriales de filtrado o calentamiento, lo que significa que conserva pequeñas partículas de cera, polen y propóleos. En cambio, la miel procesada es sometida a procesos industriales de calentamiento y filtrado para mejorar su apariencia y durabilidad.

8. Apicultura Sostenible

En la actualidad, muchos apicultores están adoptando prácticas sostenibles para proteger tanto a las abejas como al medio ambiente. La apicultura sostenible se enfoca en respetar los ciclos naturales de las abejas y minimizar el uso de productos químicos. Este tipo de apicultura también tiene en cuenta la conservación de los hábitats de las abejas, asegurando que tengan acceso a una variedad de plantas y flores que les proporcionen néctar y polen.

Además, algunas iniciativas de apicultura sostenible están enfocadas en trabajar con comunidades locales para fomentar el respeto por el medio ambiente. Por ejemplo, el proyecto del WWF en Sumatra busca promover la producción de miel de manera tradicional y sostenible, garantizando la conservación de los bosques y el apoyo a las comunidades locales.

9. Propiedades de la Miel

La miel es rica en nutrientes y compuestos beneficiosos para la salud. Contiene enzimas, aminoácidos, minerales como el calcio y el hierro, y pequeñas cantidades de vitaminas del grupo B y vitamina C.

Además, la miel tiene propiedades antimicrobianas y antioxidantes que la convierten en un alimento medicinalmente valioso. Estas propiedades se deben en gran parte a los ácidos orgánicos y a compuestos como el peróxido de hidrógeno, que ayudan a inhibir el crecimiento de bacterias.

10. Miel y Polinización

Un aspecto crucial de la producción de miel es el papel que juegan las abejas en la polinización. Mientras recolectan néctar, las abejas transfieren polen de una flor a otra, facilitando la reproducción de las plantas. Este proceso es esencial para la producción de cultivos y la biodiversidad del ecosistema.

La apicultura sostenible no solo se centra en la producción de miel, sino también en el apoyo a los ecosistemas al promover la polinización natural y la conservación de la biodiversidad.

Referencias

1: Ecocolmena,
¿Cómo se extrae la miel?
Consultado el 26 de septiembre de 2024.

2: Jesús Llorente, Fundación Amigos de las abejas,
Productos de la apicultura: la miel
Consultado el 26 de septiembre de 2024.

3: Casa de la miel,
Apicultura
Consultado el 26 de septiembre de 2024.